Eso fue lo que debió preguntarse el pasado martes un vecino de Cehegín, quien mientras daba un paseo matinal encontró, tirados en el suelo, dos flamantes billetes de 500 euros.
Lejos de apropiarse de tan preciado tesoro, este honrado vecino, preocupado más si cabe por el malestar que tal pérdida habría generado en el legítimo propietario, se puso de inmediato manos a la obra para lograr dar con él, y dispuso hacer entrega del mismo a su hija, para que le diera traslado a la Policía Local de Cehegín.
No había discurrido ni media hora de tal hallazgo, cuando los agentes locales, una vez que verificaron la autenticidad del papel moneda, se encontraban llamando a todas las entidades bancarias de la localidad, al objeto de averiguar si algún cliente, esa mañana, había retirado billetes de la citada cuantía.
La resolución de este caso se produjo al día siguiente, cuando el afortunado y descuidado propietario de esa pequeña fortuna, avisado por su entidad financiera, se apresuró a las dependencias de la Policía Local a recuperar su dinero.
Tras responder a la batería de preguntas a que fue sometido por parte de los agentes y no quedando duda alguna de que era el legítimo propietario de aquella pequeña fortuna, se le entregaron los MIL EUROS encontrados por ese honrado vecino, que en ningún momento de esta historia quiso que se desvelara su identidad.
Por cierto, a la hora de recoger el dinero, el despistado vecino dejo olvidado su DNI en dependencias policiales, instándole desde este medio para que pase a recoger su documento y no olvide nada más en el camino.