La Gran Vía de Cehegín se convirtió ayer en un hervidero de personas que acudieron hasta este lugar para apoyar a la selección española y ver la final del mundial en la pantalla gigante instalada por el ayuntamiento. Desde dos horas antes del inicio del encuentro las terrazas de los bares de esta zona ya estaban repletas de aficionados que disfrutaron de la música y animación de la emisora de radio MAS FM, que puso la nota musical y festiva a las horas previas al partido y pudieron llevarse uno de los muchos abanicos, parasoles o encendedores promocionales de "Cehegín Turístico" que se regalaron a los asistentes.
La primera parte del encuentro, que enfrentaba a España con la selección holandesa, se pudo ver en una pantalla de LED de gran formato ideal para ser vista a plena luz del día, y durante el descanso, ya con menos luz, se cambió por una pantalla gigante de doce metros cuadrados con un proyector. Al igual que en el resto de España, los cehegineros congregados en este lugar sufrieron durante toda la tensa final hasta que el gol de Iniesta hizo temblar los cimientos de la Gran Vía, en la segunda parte de la prórroga. El alpargatero volvió a ser testigo de la celebración de un momento histórico para el fútbol español y su fuente sirvió para refrescar a muchos jóvenes que saltaron, gritaron y corearon cánticos subidos a ella.
